Poesías del
Ferrocarril
Dejamos una pequeña muestra de poesías que tienen
al Ferrocarril como referencia.
Doña Caridad Hernández nos ha facilitado una de sus poesías, en la cual recuerda
sus vivencias acompañando a su padre, que era Guardagujas y estuvo destacado en
varios lugares.
Por otra parte,
D. Agustín García Calvo, nos ha autorizado a
publicar alguno de sus poemas del libro Del tren, (83 notas o canciones).
Si dispones de poesía ó relatos escritos sobre el
Ferrocarril, puedes enviarnos tus trabajos para publicarlos en esta web. Nuestra
dirección de correo electrónico es:
afzamorana@gmail.com
Caridad Hernández
"Siempre por los Raíles"
- 1 - Aquella máquina de vapor, maquinista y fogonero con la briqueta o las bolas, lanzando tu humo negro.
mercancía o pasajeros y con tan solo una vía, tres había en las estaciones, única en el apeadero.
vía muerta, con tope para el vagón que necesitaba quedarse para repostar, nueva provisión.
consistía en el farol, quinqué para la oficina encender y apagar los discos, para facilitar su perfecta orientación.
se encargan los obreros, llevando en la vagoneta traviesas, y demás aperos, al mando del capataz y guía el primer obrero.
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- 2 - Solitaria atrás y adelante vas por el carril despacio, para hacer la maniobra de los enganches.
y tu marcha cha-ca-chaca de una vía para otra, con el guardagujas al cargo de ordenar tu itinerario.
para entrar en dicha vía y para guiarte con tino a la próxima estación camino de tu destino.
y con el andén vacío, el jefe o factor de turno le daba al tren la salida agitando la campana tocando fuerte el silbato y el banderín
bien izado.
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- 3 - Todos esos empleados, vivían en las casillas; altos cargos, en la misma estación; los otros alrededor de la vía formaban un barrio grande, que a ese pueblo o ciudad se les unía.
eras el eje principal, tu movías y recorrías la península, sólo descansando para tirar la carbonilla y echar carbón y agua a diario.
como "la Ruta de la Plata", 2ª zona más antigua y la 1ª en la más larga.
conocí desde 1951, mi padre era Guardagujas y recorrió media España, porque viajar y conocer lugares era su gloria
y su ventura. Caridad Hernández
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Agustín García Calvo
El sol a ras de la tierrase metía por los trigales, de tieso, de blanco, de seco, segador que llega tan tarde: segador de la cara roja, que segar no sabe, sino sólo darme una luz piadosa para ver la muerte sin cegarme. |
Mientras haya un trecho de campoentre ciudades y ciudades, mientras una hilera de chopos y de ovejas mirándose ciegasen el estanque, y en los hilos de los telégrafos se posen los pardales, y la sombra por los caminos de zarzas polvorientas vaya alargándose, |
ioh, corazón!, ya sabes que queda un pozo todavía para abrevarte, que hay un poco de dulce pastopara tu hambre. Y a ti gracias, iohsol, segador de los negros trigales!, ioh sol muriente, sol criador de la noche grande!
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Agustín García Calvo
Nuevamente cantemos las gracias debidas al ferrocarril y a sus castos
ingenieros En Oporto se toma sobre mediodía el tren con un pan, escabeche y
gaseosa. Cuando todo suburbio el titán de acero lo borra y al fin se mete al
hilo del Duero, uno en la plataforma abierta al estribo se sienta, y allí por la derecha se asoma; |
y no tiene más uno que hacer: poco a poco la vía y el tren se encargan de todo solos.
vendimias de parras de hojarasca azul y de oros y bermeja
las huertas y sotos, y al paso que el sol río abajo va cayendo,
y juntan, y trepa por la peña el tren a la verita del agua |
Hay dos barcas picudas durmiendo, y de pronto por el barrancal una escopeta retumba:
de nubes, y tiñen de lila y carmín aquel recodo de agua.
con el pie, y apenas si de vez en vez túneles se te entreverán.
rincones olivos; por los montes ya robles, jaras y tomillos. |
http://es.youtube.com/watch?v=wxx4wW-4zLE
Agustín García Calvo
Del tren, (83 notas o canciones) Poema nº 15
Todavía contigo, trenecito de plata, de Plasencia la pimentera a Hervás la galana, de los Baños trepando a Béjar serrana y de Béjar arriba bajando hacia Salamanca.
del cuartel me llevaba a anudar mis amores a la dulce cintura sabida de semana en semana? un cuarto de siglo de mí me separa. Si la sangre al recuerdo rebulle, no da luz la llama.
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Plasencia gentil allá abajo al recodo del Jerte se esconde
olvidada. ¿A dónde de vuelta me llevas ahora? ¿De dónde me traes de tornada? En el nudo de vías Bebelita se quedaba; trenes rápidos se la llevan hacia otras
Españas. En la mano tenía una rosa desamparada, sudorosa de esencia de rosa la palma. Últimos amores, que se me acaban.
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Pero tú todavía, trenecito de oro, o de plata dorada, conmigo vienes, contigo me arrastras de la alta Extremadura a la sierra que orean las auras. Si tú eres el mismo, a mí no me pasa nada. ¡Corre! ¡Silba! ¡Avanza!
todavía no nos alcanzan. ¡Viva! ¡Viva! ¡Alas! De tu locomotora, humo a breves ráfagas.
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Agustín García Calvo
Del tren, (83 notas o canciones) Poema nº 60