D. Federico Cantero Villamil
Breve reseña biográfica
Nace en Madrid en 1874, hijo de Isabel y Federico. En 1866, su padre fija la residencia de la familia en Zamora, al ser contratado por la compañía ferroviaria MZOV para dirigir la Línea Medina del Campo a Zamora.
Después de terminar sus estudios Elementales y Medios,
estudia la Carrera de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, que termina con el
Número Uno de su promoción cuando cumplía los 22 años. Bastaría este dato por sí
solo para fijar la atención en la personalidad del joven Ingeniero; corría el
año 1896, según consta en el número especial de la Revista de Obras Públicas.
Recibe oficialmente el Título de Ingeniero en Madrid el 1 de noviembre, por el
entonces Director General, don Diego Arias de Miranda.
En 1897 se traslada a Zamora, donde como hemos dicho vive su familia, y desde
entonces compagina sus viajes de estudio a las más importantes explotaciones hidroeléctricas e
industriales de Europa, con la explotación del río Duero aguas abajo de Zamora.
A partir de ese momento, y hasta 1946, año de su fallecimiento, permaneció
vinculado a la Ciudad de Zamora.
Cantero Villamil encarna el llamado “Espíritu del 98”, es decir, la respuesta activa de los individuos ante la apatía nacional. Contribuye con sus conocimientos técnicos, capacidad de trabajo y voluntad inflexible, a la regeneración de España creando riqueza al margen de crisis morales colectivas.
D. Federico Cantero fue a la Exposición Universal de París con el Presbítero D. Eugenio Cuadrado Benéitez, Catedrático de Física y Química del Seminario Conciliar de San Atilano en Zamora, (inventor del "Excitador Eléctrico Universal", un aparato que obtenía Rayos Roetgen a través de la electrostática, y que se conoció con el nombre de "La Centella") para comprar material en los talleres de precisión de la Casa Carpentier, para el Taller que tenían juntos en Zamora. (La Sociedad Cuadrado-Cantero) (Colección de fotografías de Federico Cantero Núñez)
Compatibiliza la dirección facultativa del Salto de San Román, con su actividad como accionista en la Sociedad "El Porvenir de Zamora" instrumentada para la construcción del Salto, con otras actividades:
Prospección del río Duero en su tramo internacional fundamentalmente, y de alguno de sus afluentes; dirección de la Línea de Ferrocarril Medina del Campo a Zamora (1905-1918); realización del Proyecto de la complicadísima Línea Ferroviaria Zamora a Orense sacada a concurso en 1913; dirección técnica de dos talleres mecánicos y una Fábrica de hielo; gerencia de los laboratorios químicos Menvior, etc.
Para tener una visión más completa de las actividades profesionales de Cantero Villamil en relación a Zamora, se recomienda la consulta del Catálogo de la exposición “Nec Otium. Comercio e Industria en Zamora. Siglos XIX, XX y XXI”, editado por el Museo Etnográfico de Castilla y León. Zamora 2007.
Exposición “Nec Otium. Comercio e Industria en Zamora. Siglos XIX, XX y XXI”:
www.revcyl.com/cultura/2007Dossie_NecOtiumcomercioeindustiazamora.pdf
blogs.periodistadigital.com/elbuenvivir.php/2007/06/12/p98745#more98745
Realiza también el proyecto de una nueva Estación del Ferrocarril para
Zamora, en el año 1913. Apasionado de la
aeronáutica desde su adolescencia
[…] allá en el año 1887, durante el último curso de Bachillerato, empezó a
inquietarnos la idea de que el hombre, un día, llegaría a volar, puesto que
otros seres vivientes – las aves- volaban
[…], construye modelos de alas giratorias, rotores coaxiales contrarrotatorios, con los que sueña poner en el aire un artilugio mecánico
volador más
pesado que el aire: el helicóptero, una aeronave que estaba por inventarse.
Algunas fotografías del Ferrocarril en Zamora. Fotos de Federico Cantero Villamil. Colección Federico Cantero Núñez
En 1918 abandona la Compañía MZOV, a raíz de unas discrepancias con la
dirección de la empresa por no valorar ni tener en cuenta sus trabajos sobre el estudio de la
Línea de Zamora a Orense. Se despide de sus operarios, contestando éstos con
una carta firmada por todos, donde lamentan
su marcha, e incluso recuerdan a su padre.
Carta de los empleados del Ferrocarril Medina del Campo - Zamora, lamentando la renuncia a la dirección de la Línea, del Ingeniero Federico Cantero Villamil. (Zamora, Agosto de 1918) |
Sobre la vida del Ingeniero Federico
Cantero Villamil, (1874-1945) encontramos un libro excepcional, donde podemos
descubrir, fundamentalmente, el trabajo y dedicación de este incansable inventor
polifacético.
Ya en la sobrecubierta se nos presenta su fotografía ocupando la mitad de la
portada con un encuadre –un primer plano largo- que nos anuncia verdaderamente
la cercanía y definición que se consigue dar al personaje.
En sus páginas se van recorriendo diversos aspectos de la
vida de un hombre. Lo vemos en su entorno familiar más íntimo (las fotografías
familiares, como es bien sabido desde Blade Runner, generan afectos);
incluso podemos leer sus anotaciones de última hora, haciendo balance de la vida
y del mundo.
El apartado dedicado al Ferrocarril es sumamente interesante, ya que el
libro dedica un capítulo exclusivamente a su trabajo como Ingeniero Jefe de la
Compañía MZOV.
También lo vemos en acción, tratando de romper las
inercias del mundo natural para someterlo a las necesidades humanas por medio de
la técnica: buscando (primero en el Duero zamorano, después en tierras
segovianas) los recónditos tesoros que el agua y la topografía podían albergar
para su aprovechamiento hidroeléctrico. Al mismo tiempo asistimos a su trabajo
incansable para el diseño más eficaz de un helicóptero, que inicialmente se
llamó “Carro Volador” y mas tarde
“Libélula Española”.
“en tierras segovianas”:
www.patrimonioindustrialensegovia.blogspot.com/2009/01/central-elctrica.html;
www.cronicasgabarreras.com/06/html/sentimientos06_01.html
“un helicóptero”:
www.coiae.com/colegiados/agenda/Invitación_Cantero_Villamil.pdf
www.piramisblog.blogspot.com/2009/01/inventor-olvidado-del-helicptero.html
www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2007/01/01/5417725.shtml
De la Revista AVIADOR Nº 52 Mayo-Junio 2009:
Fotografía del Sr. Espada (ex-jefe de Talleres del Ferrocarril de Medina-Zamora), amigo y colaborador de Federico Cantero Villamil. (Archivo particular Concepción Cantero García Arenal). En el artículo "La progresión del avión sin motor, contra el viento" publicado por el propio Cantero Villamil en la Revista de Aeronáutica, de Septiembre de 1944, dice: |
En el artículo "La progresión del avión sin motor, contra el viento" publicado por el propio Cantero Villamil en la Revista de Aeronáutica, de Septiembre de 1944, dice:
(...) Pasaron los años y no dejamos nunca de seguir pensando, cuando nos era posible, en las cuestiones de Aviación, y más todavía desde las históricas experiencias y demostraciones de los hermanos Wright en los años 1904 y sucesivos. Después comenzamos en Zamora una serie de investigaciones sobre aerodinámica, ayudados en las construcciones y realización de las experiencias por un antiguo amigo, don José María Espada (ex-jefe de Talleres del Ferrocarril Medina-Zamora), consiguiendo con su colaboración el éxito de la experiencia de la "hélice que se atornilla en el viento real".
(…) recordaremos y haremos aquí mención de unas experiencias que por aquellos años (1921-1923) hicimos, buscando comprobación a nuestros ojos de los problemas de la “Relatividad”, o sea de unos mismos fenómenos colocados en distintos sistemas de coordenadas. Los dos sistemas eran: uno el de “tierra firme”, naturalmente, y el otro el interior de un vagón de un Tren. Destinados entonces en la Jefatura del Ferrocarril de Medina a Zamora, nos fue posible realizar esas experiencias muy interesantes, dentro de un vagón vacío (es decir, puesto a nuestra disposición para las experiencias), que se agregó a algunos trenes de mercancías en las oportunas ocasiones.
Concretándonos siempre, para dichas experiencias, a trayectos rectos y en los que la velocidad del tren era prácticamente uniforme, realizamos dentro del susodicho (sic) vagón, entre otras, las tres principales experiencias que siguen: I.ª La del movimiento del péndulo. 2.ª La de saltos hacia delante de la marcha y en sentido contrario. 3.ª Comprobación del teorema de Torricelli, para salidas de filetes líquidos, de agua, por un orificio, hacia delante de la marcha del Tren y hacia atrás. Repitiendo tales experiencias cuanto fue posible”.
Bien
satisfecha del resultado final de este libro ha quedado Doña Concha, hija de Cantero Villamil
(y de la segunda mujer de éste, que a su vez era nieta de Concepción Arenal),
por la vivida recuperación de la figura de su padre que, con su ayuda
valiosísima, ha conseguido Federico Suárez Caballero. Mucho más allá de la
recuperación del “viejo álbum familiar”, el libro nos descubre a un personaje
de primera fila en la desconocida historia española reciente de las técnicas, lo
que en este aspecto ha sido el siglo XX en España (especialmente en lo tocante a
energía hidroeléctrica y a aeronáutica).
“recuperación de la figura de su padre”:
blogs.periodistadigital.com/elbuenvivir.php/2006/12/21/una_libelula_pionera
www.periodistadigital.com/aviacion/object.php?o=392554
www.iies.es/pdfs/papeles45.pdf
www.nortecastilla.es/hemeroteca/2006-3/2006-8-11.segovia.html
www.eldiadevalladolid.com/noticia_envio.cfm?id=DF632CFB-1A64-968D-59FC0587FFADE572
www.ulpgc.es/index.php?pagina=noticia&ver=eup_050508
www.coiae.com/imagenes/secciones/Vidacoonov06.pdf
Federico Cantero
Villamil.
Crónica de una voluntad. El hombre, el inventor Federico SUÁREZ CABALLERO Ed. Arts & Press. Madrid, 2006. 358 páginas. |
Recomendamos la apasionante biografía de D. Federico Cantero Villamil. El libro, de Federico Suárez Caballero, y realizado con la ayuda de Isabel Díaz de Aguilar Cantero, (nieta de Federico Cantero Villamil) se puede adquirir, en Zamora, en las Librerías Semuret y Milhojas.
www.federicocanterovillamil.blogspot.com